Primavera de 1942.
En mayo los japoneses enviaron una flota a desembarcar al sur de Borneo, tomar la base de Port Moresby y acabar de controlar la isla. Los transportes iban acompañados de una flotilla de portaaviones para darles cobertura hasta el área de desembarco. Los americanos estaban al tanto de sus intenciones y decidieron llevar a sus propios portaaviones para tratar de impedirlo. La consecuencia fue la batalla del Mar del Coral.
Fue una batalla no muy lucida que se caracterizó por la niebla y la confusión. Ambos bandos se movieron en círculos buscandose el uno al otro con su aviación embarcada. Incluso después de encontrar a la flota enemiga, a veces los bombarderos que despegaron para atacar se pasaron horas tratando de localizarla de nuevo y, finalmente, tuvieron que volverse con las manos vacías.
En los ataques que sí tuvieron éxito los japoneses hundieron al adversario un portaaviones, un petrolero y un destructor, además de dañar a un segundo portaaviones. Los americanos, por su parte, hundieron un portaaviones ligero y tocaron a otro.
Desde el punto de vista táctico fue una victoria japonesa, ya que su enemigo perdió unidades más valiosas, pero desde el punto de vista estratégico fue una derrota, ya que acabaron por darse la vuelta y abortaron el desembarco previsto. Además, su portaaviones dañado tardó varios meses en ser reparado y no pudo estar presente en la batalla de Midway, pero el americano sí.
Diagrama de la batalla. Se ven las marchas y contramarchas que dieron las dos flotas para despistar al enemigo cada vez que eran detectados. ¿Fue o no fue una batalla muy confusa?:
Én esta foto se ve a la tripulación abandonando el Léxington, el portaaviones americano que se hundió:
En esta otra se ve un impacto en el portaaviones ligero Shoho que perdieron los japoneses:
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